By: Julián Berrío Cantillo, MSc
Architect (Universidad de Los Andes)
Master of Science in Renewable Energy and Architecture
(The University of Nottingham, England)
The energy consumption of buildings is one of the main responsible for the depletion of natural resources, as well as the generation of greenhouse gas emissions. Also read cracked craigslist. The buildings contribute more than half of the energy consumption worldwide, surpassing other markers such as energy expenditure demanded by sectors such as industry and transport. Also read gif animator. According to the Intergovernmental Panel on Climate Change (IPCC), greenhouse gas emissions have increased by 70% in the last four decades. Also read ninjagram download. Likewise, the Inter-American Development Bank warns that energy demand for Latin America will be 80% higher by 2040. Therefore,
Within the types of renewable energies, photovoltaic energy is one of the most promising. The use of these technologies has increased by 40% year after year and is the one with the highest annual growth when compared to other clean energy strategies, generating a considerable sum of new direct and indirect jobs, in addition to the already known economic savings , environmental and energy that contribute to the sustainable development of cities. However, this requires planning and integration of photovoltaic systems from the early stages of building design. The largest number of solar installations in a building are based on interventions that require adaptation or incorporation, where photovoltaic systems are superimposed on the project envelope.
However, there is another way to involve the installation of solar panels in a more direct way in the design of buildings. This form is known under the acronym of BIPV for its acronym in English (Building Integrated Photovoltaics) and means in Spanish Integrated Photovoltaic System in Buildings. This type of intervention succeeds in replacing the conventional construction elements used on the roof or façade with photovoltaic elements, thus fulfilling a dual purpose: as an envelope for the construction building and as an energy generating system.
Las aplicaciones BIPV generan múltiples ventajas entre las que se encuentra la producción de energía en el mismo punto que es requerido, ayudando a reducir las pérdidas relacionadas por transmisión y distribución en un sistema fotovoltaico. Así mismo, este tipo de instalaciones no requieren el uso de espacio extra, es decir, se realiza en el mismo lugar, ya que reemplaza un elemento de construcción tradicional como muro, vidrio, tejado o revestimiento, convirtiéndose en una solución perfecta para ciudades densas en donde exista poco espacio para realizar intervenciones fotovoltaicas y en donde los precios por m2 de la tierra son más elevados. Estos sistemas generan un ahorro en materiales de construcción y un ahorro en el montaje tradicional ya que los elementos arquitectónicos son sustituidos por los elementos fotovoltaicos. Estos módulos BIPV pueden tener distintas aplicaciones que se integran arquitectónicamente y llegan a utilizarse directamente como solución de cubiertas acristaladas, pérgolas, lucernarios, tejas, entre otros. Así mismo, este tipo de sistemas es utilizado como estrategia pasiva solar en el diseño, ya que los mismos paneles pueden actuar de cortasol, voladizo, fachada de doble piel, entre otros logrando mayores superficies sombreadas para el proyecto que ayudan a mitigar la entrada directa del sol y por ende reducen la necesidad de sistemas de refrigeración o ayudas de ventilación mecánica.
Actualmente existen paneles de este tipo de sistemas que lucen como vidrios y dejan pasar la luz del sol, pero al mismo tiempo son generadores de energía mediante la incorporación de celdas fotovoltaicas. Estos proporcionan una solución estética e innovadora en las edificaciones dando un valor agregado a las edificaciones en el que se pueden utilizar un amplio rango de colores, medidas y una gran libertad en los tamaños de los vidrios a la hora de proyectar la instalación integrada (BIPV). Esto permite disponer los paneles como un elemento más del edificio que puede llegar a ser semitransparente, opaco, translúcido; y que llega a cumplir con todos los requerimientos en términos de aislamiento térmico, acústico y de protección meteorológica como es provista por una fachada o cubierta convencional. Por lo tanto, esto desvirtúa la teoría de que las instalaciones fotovoltaicas en una edificación llegan a ser reducidas o limitadas por el aspecto o estandarización del material (panel) y la tecnología, sino que al contrario permite generar una solución en el diseño como múltiples propósitos en un nuevo sistema constructivo que provee eficiencia energética y que permite adaptarse a las características de una edificación.